Sobre el contexto del texto

Podemos coincidir en la importancia que, para la vida personal y social, tiene el lenguaje. Este posee una cierta influencia sobre los otros sistemas de comunicación que hemos desarrollado como humanidad: el dibujo, la música, las señas y gestos tanto faciales como corporales, etc. En el ámbito de lo social, el lenguaje es la base y enlace cultural de una comunidad. Por lo tanto, también es el principal medio de comunicación humana.

Cuando hablamos de lenguaje la referencia obligada es la lengua oral. Es decir, el sistema de códigos fonéticos que conforman el habla. Pero también el lenguaje escrito es parte de la comunicación, y tiene en su forma de presentación una serie de tipos y formatos muy vastos y complejos.

En este sentido, importa hablar de los textos académicos. Estos permiten diferentes abordajes e interpretaciones según cada campo disciplinar. Así, por ejemplo, arquitectos/as o diseñadores deben leer y producir textos verbales, visuales bidimensionales o tridimensionales, a partir de las incumbencias y del campo de las significaciones que cada disciplina intenta desarrollar. Esto es la comunicación con y desde lo espacial.

La lectura implica una actividad cognitiva compleja, entendiendo a esta como la capacidad de procesar información a partir de la percepción, del conocimiento adquirido (experiencia) y desde las características subjetivas que permiten valorar la información. Esto, involucra una serie de procesos, que, si bien algunos ya han sido adquiridos en otras etapas de la educación formal, otros requieren un grado de reflexión consciente. El acto de comprensión de un texto tiene como objetivo reconstruir el sentido del mismo y lograr una representación mental de lo leído, es decir un modelo posible de lo que el contenido del libro presenta.

La comprensión lectora es un proceso interactivo entre un lector que tiene conocimientos previos y un propósito que lo lleva a leer. El lector busca algo en el texto, que a su vez tiene características que le son propias. De esta forma se construye un vínculo a partir de una intencionalidad entre el lector y el texto. A lo largo de esta interacción surge el proceso de comprensión lectora, cuyas etapas pueden ser explicadas como tipos de lectura y son las siguientes:

A) Lectura Exploratoria: En esta etapa el lector identifica la información básica del texto, es una primera aproximación. A partir de esta lectura, se activan conocimientos o informaciones requeridas por el texto, para iniciar el proceso de comprensión.

B) Lectura Analítica: Es una etapa más compleja que la anterior, en la cual el lector profundiza el análisis del contenido textual. Esta profundización se da con varias lecturas progresivas, a fin de lograr interpretar su sentido. Con estas nuevas lecturas se comprueban o rectifican los indicios resultantes de la lectura exploratoria.

Como producto de estas dos etapas de la lectura surge la necesidad de elaborar una representación de la información leída. Esta representación, de que puede ser tanto textual como gráfica, intenta sintetizar la comprensión lograda. Esta puede desarrollarse al final de la lectura o bien paralelamente a la lectura analítica.

Cada tipo de texto, por su estructuración, impone un modo determinado de representación. Estos modos podrán ser cuadros sinópticos, cuadros comparativos, líneas de tiempo, mapas conceptuales, redes conceptuales, resúmenes, síntesis y otros.

De esta forma, a lo largo del proceso de comprensión lectura se desarrolla la necesidad de conocer sobre ciertos temas para captar el sentido del texto que se está abordando. Estos nuevos temas pueden ser conceptos, referencias u otros textos. El conjunto de búsquedas y desarrollos complementarios lo denominaremos contexto del texto, que no es ni más ni menos que una búsqueda de información que permita la mejor comprensión o el entendimiento pleno del sentido del texto original.

Es importante aclarar que esta búsqueda tendrá dos componentes importantes:

  • uno es la orientación: la misma está en estrecha relación con el texto original, ya que este es el que proporciona los elementos (pistas) para iniciar la búsqueda y que se convertirán en la guía para la búsqueda: una fecha, una frase, un autor o algún otro concepto que detenga mi proceso de comprensión.
  • el otro es la profundidad de la búsqueda: la búsqueda será suficiente cuando la dificultad de la comprensión del texto original haya sido superada. Esto es así ya que el peligro latente que la búsqueda sea “eterna”, dejando de ser complementaria y sobrepasando al texto que originalmente se está trabajando.

Existen varias formas de representar el contexto del texto: serán esquemas, textos, dibujos, o sus combinaciones. El trabajo producido tendrá que reflejar ágilmente el resultado de la búsqueda, y eso dependerá de quien ejerza dicha búsqueda.

Al construir el contexto del texto, y pensando en su sentido de aprendizaje, lo podemos abordar desde las siguientes estrategias:

A) Durante la Lectura Exploratoria:

  • Empezar por el principio. Hacer una primera lectura del texto nos dará una idea de cuál es su tema y su orientación o propósito (es decir, de qué habla y para qué fue escrito). Esto nos ayudará también a priorizar ciertas búsquedas sobre otras al hacer la lectura analítica.

B) Durante la Lectura Analítica:

  • El contexto se estructura a partir de la lectura misma del texto. Esto quiere decir que la práctica de investigar acompaña a la práctica de leer: empiezo a leer, y por ende empiezo a tomar notas, realizar esquemas, plantear preguntas e investigar sobre algunos conceptos.
    Esto implica que mi objetivo no es “terminar de leer el texto lo antes posible”, sino que es leerlo reflexivamente, comprenderlo y extraer conceptos que me aclaren el sentido del texto. Esta lectura reflexiva se da mientras indago e investigo para profundizar y significar lo que estoy leyendo.
    Muchas veces los textos intentan explicar conceptos (esto puede estar más o menos claro), y también debo intentar descubrir cuáles son dichos conceptos y “de qué están hechos”.
    Es importante recordar que los elementos paratextuales también son parte del contenido del texto y por ello, susceptibles de ser investigados.
  • Utilizar un sistema de referencias que me permita identificar qué tipo de información estoy abordando. Esto quiere decir que intento distinguir mediante códigos gráficos (colores, jerarquías, esquemas, etc.), cuándo aparece un autor o referente a buscar, un nuevo texto a consultar, un nuevo concepto a investigar, un movimiento artístico de referencia, un período histórico o un espacio-tiempo determinado, etc.
    Si bien esto aporta a la propia comprensión, también le aporta al producto final porque ayuda a ordenar y clarificar la información de la que se dispone. En este sentido, leer e investigar implican que, a la par de la lectura, voy construyendo nuevos textos, nuevos esquemas, nuevas preguntas.
    Es importante que lo que organizo mentalmente tenga algún correlato escrito: es decir que construir un contexto del texto es producir un nuevo texto que da cuenta de aquello que indago / aprendo / significo / explico.
  • Orientar la búsqueda, en la medida de lo posible, hacia el sentido de aprendizaje del texto que se está leyendo. Esto quiere decir que cuando busco referentes, autores, conceptos, etc., debo tener en cuenta que sigo tratando de entender el texto original y lo que éste me quiere comunicar.
    Entender esto también me ayudará a saber cuánto debo profundizar la búsqueda de información, ya que que profundizo en relación al entendimiento del sentido general del texto de referencia.
    Un ejemplo de esto es, que si el texto que estoy leyendo se llama “La Arquitectura. Profesión, oficio y/o disciplina”, y aparece un referente (por ejemplo, Andrea PALLADIO), en relación a estos tres conceptos, voy a buscar sobre PALLADIO en dos aspectos fundamentales: por un ladoque me ayuden a entender quién fue, cuándo y dónde vivió y qué distingue a Palladio de otros referentes de la arquitectura; y por otro lado que me ayuden a entender sobre la dimensión disciplinar y profesional de la arquitectura (sentido del texto).

C) Durante la Representación y Comunicación de la Información buscada:

  • Tener en cuenta que estamos produciendo un material que alguien más deberá leer y evaluar.Debemos ordenar y presentar la información de manera adecuada.

Además de estas estrategias, recordar…

…que construimos los conceptos no para entenderlos por separado, sino para poder relacionarlos entre sí. Por ejemplo, si estoy buscando sobre qué es profesión, no me interesa sólo el concepto en sí mismo, sino en relación a los conceptos de oficio y de disciplina. Entender esto es apartarse de la alienación que produce la búsqueda fragmentada y aproximarse, otra vez, a la comprensión del sentido del texto, y a significar los conceptos allí presentes.

…que comprometerse implica abordar la tarea con una actitud investigativa. Parar y preguntarse ¿Hacia dónde voy? ¿Qué quiero comprender? ¿Qué relaciones puedo descubrir? Reconocer el texto como un objeto de aprendizaje, pero también como una excusa para aprender cosas nuevas.

…que nuestro objetivo es sumergirnos en un mundo disciplinar nuevo, buscando e indagando para empezar a comprenderlo. Por ello no busco solamente “palabras desconocidas”, sino que intento construir vocabulario para entender los conceptos clave del texto de referencia, al mismo tiempo que empiezo a descubrir de qué está hecha la disciplina en la que empiezo a formarme: la arquitectura. Será especialmente relevante todo contenido que esté asociado a la arquitectura, y por esto también importa incluir contenido visual en la investigación, y en la medida de lo posible, dibujar la arquitectura (no sólo incluir fotografías).

Ejemplo

A continuación, damos un ejemplo breve para la construcción del contexto del texto.

Para esto, los materiales presentados son los siguientes:

  1. Fragmento del texto abordado.
  2. Fragmento del libro consultado durante la investigación.
  3. Notas aclaratorias.
  4. Borradores de notas realizadas durante la lectura.
  5. Contexto del texto sintetizado.
Texto trabajado (fragmento)
Texto consultado (fragmento)
Notas aclaratorias

Texto trabajado: “La Arquitectura. Profesión, oficio y/o disciplina” en el libro: “Pensar la arquitectura: un mapa conceptual” escrito por Alberto Saldarriaga Roa y publicado por la Universidad de Bogotá en el año 2010.

Se trabajó sólo con la introducción del texto.

Se tomaron en cuenta las ilustraciones en la carátula como parte de la búsqueda.

Se realizó una primera búsqueda, orientada a comprender los conceptos clave, y su relación con la ilustración principal del capítulo.

A continuación, se incluyen materiales “borradores”, que son la primera aproximación al texto y contexto.

En el ejemplo de representación de la información, se desarrolla solamente:

  • Un concepto presente en el texto: PROFESIÓN.
  • Un referente presente en elementos paratextuales: Andrea PALLADIO.

Este ejemplo es de muestra, como un inicio del contexto que deben construir los estudiantes. Tener en cuenta que, en la lectura y elaboración completa del contexto del texto, deberán aparecer muchos más conceptos y referentes.

Borradores de notas tomadas durante la lectura
Contexto del texto sintetizado

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